Innovar es necesario, pero también es costoso y no todas las compañías se lo pueden permitir. Algunas, las más grandes, cuentan con fuertes departamentos financieros o con el apoyo de socios que contribuyen a esta gestión. Ahora bien, ¿qué pasa con las compañías medianas? ¿Cómo puede conseguir una pyme financiación para la innovación? ¿a qué puertas ha de llamar?
Las compañías apuestan por la innovación para, o bien, seguir mejorando y evolucionando sus productos/servicios, o bien, para desarrollar y lanzar nuevos al mercado. La innovación es sin duda, un valor en alza para las compañías y hoy, más que nunca, la diferenciación es clave. Y para conseguir diferenciarse, hay que invertir o conseguir inversión que financie la innovación.
¿Cómo conseguir la financiación para innovar y diferenciarse de la competencia?
Si estás buscando financiacion para la innovación, te recomendamos que mires al sector público:
En España contamos con la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que se dedica a la financiación con fondos públicos de las actividades de I+D+i. Dentro de ésta se encuentra “Retos – Colaboración”, una convocatoria que se relanzó hace poco (estuvo abierta del 30/09/2019 al 24/10/2019), y que contaba con una dotación de 260 millones de euros para financiar proyectos de innovación en colaboración, financiando la creación de consorcios público-privados entre empresas, Universidades, Centros de I+D+i, asociaciones empresariales y Organismos Públicos de Investigación.
Pero también tenemos el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas, y canaliza sus solicitudes de ayuda y apoyo tanto a nivel nacional como internacional. Dentro de éste, hay varias líneas a tener en cuenta: “Líneas de innovación y expansión”, “Proyectos Innoglobal”, “Eurostars” o “Neotec”, entre otras.
Y, si no has encontrado la financiación para la innovación que necesitas, ¡mira en la inversión privada!
Si la empresa cuenta con unos valores positivos, La Bolsa Social es una opción a considerar. En esta plataforma de financiación colectiva (o crowdimpacting), los inversores “buscan apoyar proyectos con los que no sólo ganen dinero, sino que también ayuden a mejorar la sociedad y el planeta en el que vivimos”, aseguraba recientemente Jose Moncada (CEO) en una entrevista. Eso sí, hay requisitos: las empresas han de estar facturando, han de tener un potencial de crecimiento y generar un impacto positivo en la sociedad o en el medio ambiente. Además, han de ser una S.L. o S.A., domiciliadas en España y buscar capital por encima de 100.000 euros.
Otra opción es ir a las plataformas de Crowdfunding, cada vez más de moda entre los proyectos más creativos (y de jóvenes) y que, en cierta manera, pueden resultar una forma interesante de evaluar qué le parece al mercado tu producto/servicio (suelen contar con un gran apoyo en redes sociales, lo que puede convertir tu idea en viral). En este sentido, hay varios tipos de Crowdfunding: por donación, cuando tus inversores simplemente, creen en el proyecto y no esperan nada a cambio; Crowdlending cuando los inversores prestan el dinero y se les devuelve con intereses (pero sin pasar por un banco); o Equity Crowdfunding, cuando la inversión se intercambia por acciones o una participación en la empresa. Algunas de las plataformas Crowdfunding más conocidas son Kickstarters o Indiegogo.
¿Quieres evitarte todo el papeleo y tratar de buscar una gestión más sencilla? En el mercado somos muchas las empresas que, entre otras cosas, ayudamos a las compañías a buscar financiación para la innovación. Si uno de retos a los que te enfrentas es éste, y quieres que lo comentemos con más detalle, contacta con nosotros y lo hablamos.
