Design Thinking y Service Design son, sin duda, dos de los métodos de innovación más utilizados pero, ¿en qué se parecen y en qué difieren? ¿Cuándo es mejor usar una o la otra cuando queremos innovar?
¿Qué es el Design Thinking?
La mejor definición que podemos encontrar, en nuestra opinión, del Design Thinking es la de Tim Brown: “Se trata de una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad para el mercado”.
[Recuerda que, si quieres saber más acerca del Design Thinking, puedes encontrar más detalles en este post de nuestro blog.]
¿Qué es el Service Design?
Según Nielsen Normal Group, “El diseño de servicios es la actividad de planear y organizar los recursos de una empresa para mejorar directamente la experiencia de los empleados e indirectamente la de los clientes”.
Pero esta definición no sirve de mucho si no va acompañada de los pilares sobre los que se asienta. A continuación, te indicamos cuáles son los puntos clave del Service Design:
- Centrado en el ser humano: hay que tener en cuenta la experiencia de todas las personas afectadas por el servicio.
- Colaborativo: todas las partes interesadas han de participar activamente en el proceso de diseño del servicio.
- Iterativo: el diseño de servicios es un enfoque exploratorio, adaptativo y experimental, que se repite hacia la implementación.
- Secuencial: el servicio debe visualizarse y organizarse como una secuencia de acciones interrelacionadas.
- Real: tanto las necesidades como las ideas prototipadas han de tener una base real, y los valores intangibles, han de ser estar evidenciados también como una realidad física o digital.
- Holístico: los servicios deben abordar de manera sostenible las necesidades de todas las partes interesadas a través de todo el servicio y en toda la empresa.
¿En qué se parecen Design Thinking y Service Design?
- Ambas están muy centradas en los usuarios y dependen, en gran medida, de la empatía con ellos a la hora de detectar esas necesidades sobre las que sustentar el proceso.
- A nivel equipo, en ambas es importante contar con equipos multidisciplinarios y colaborativos, dispuestos a trabajar y co-crear de manera conjunta.
- A nivel metodología, las fases de ambos procesos son muy parecidas: mientras que en Design Thinking, hablamos de Empatizar, Definir, Idear, Prototipar y Testear; en Service Design, hablamos de Descubrir, Definir, Desarrollar y Entregar.
Design Thinking o Service Design, ¿cuál nos gusta más?
En Innoway nos gusta trabajar con varias metodologías de Innovación, pero sin duda, podemos decir que Service Design es una de nuestras preferidas. Si os preguntáis cuál es el motivo para ello, la respuesta es sencilla: el Diseño de Servicios o Service Design pretende crear valor para los clientes utilizando los principios del Design Thinking, lo que se traduce en mejorar tanto la calidad de los servicios ofrecidos, como la interacción con los clientes.
En resumen, podríamos decir que el Design Thinking es una metodología que se utiliza para innovar y para resolver problemas. Mientras, el Service Design está más relacionado con aplicar el Design Thinking y las metodologías de diseño a la hora de crear servicios digitales.
