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Design Sprint o cómo Google nos ha enseñado a innovar

En sus más de veinte años de existencia, Google no ha parado de innovar (y con una metodología propia: Design Sprint)… Ha tenido grandes éxitos, como su buscador o Youtube, pero también sonados fracasos… ¿fracasos? Déjame que reformule este concepto: ideas que no tuvieron la acogida esperada (no era el momento, no respondía a una necesidad real de los usuarios o, simplemente, no gustaron).

Pero esas ideas que no llegaron al éxito no fueron un impedimento para la llegada de otras que sí se convirtieron en ello. Recuerda siempre esto: un fracaso no lo es si, de él, aprendes algo… así que, ¿por qué no cambiamos el concepto «fracaso» por el de “momento de aprendizaje”?

  

¿Cuáles han sido, históricamente, los principios de la innovación para Google?

  1. Tener una misión e implicar a los empleados en ella, de manera que todos la sientan como propia.
  2. Pensar en grande, pero comenzando en pequeño.
  3. Innovar no solo es crear algo totalmente disruptivo, sino también hacer pequeñas mejoras
  4. Las ideas están en todas partes, sólo hay que saber encontrarlas.
  5. Ser transparente, comparte la información con el equipo… la confianza genera una mayor implicación.
  6. Estimular la innovación: En Google, sus ingenieros disponen de 1 día a la semana para dedicarlo al proyecto que ellos quieran.
  7. Y, sobre todo, seguir aprendiendo si algo no sale como esperabas (Google Wave, Ara Project o Google Plus).

Como resultado de estos principios y de varios estudios posteriores, Google Ventures ha implementado una metodología propia llamada Design Sprint con la que se pretende alinear a los equipos bajo una visión única, donde los objetivos y los entregables estén claros para todos. En el fondo, no deja de ser una herramienta más para desarrollar una hipótesis, prototipar una idea, y testarla de una manera rápida y barata en un entorno lo más real posible.

 

¿Cuáles son las claves del método Design Sprint?

Lo primero de todo, entender que, para obtener un buen resultado, hay que preparar bien la sesión y de eso dependerá también la duración del Sprint (puede ir de 1 a 5 días) y, sobre todo, que cada Design Sprint ha de estar centrado en único reto (algunos ejemplos pueden ser Rediseñar el flujo de los usuarios para aumentar el ratio de conversión, explorar nuevos modelos para descubrir nuevos productos, o definir la visión para el offering de un nuevo producto.

Pero tan importante es saber cómo preparar la sesión y tener un reto, como saber cuándo hay que hacer (o no) un Sprint, es decir, esta metodología no es válida en cualquier momento del proceso. Es obvio que sí es válida para definir o para crear una visión compartida al inicio de un nuevo proyecto, cuando el tiempo es un punto crítico y necesitas rapidez en el proceso de toma de decisiones, o incluso para desatascar una situación. Pero si, por el contrario, no conoces bien a tu cliente, o ya tienes clara la dirección que quieres que tu producto/servicio tome, ésta no es tu metodología.

Y, ¿en qué se basa la metodología Design Sprint? En estos 6 puntos que te indicamos a continuación:

  • Entender: pon toda la información sobre la mesa, y haz que todo el equipo esté al tanto de la situación… una manera muy interesante de compartir este conocimiento es a través de las Ligthning talks.
  • Definir: una vez que el equipo ha evaluado todo lo aprendido en la fase de Entendimiento, han de poner foco, determinar objetivos, métricas o símbolos.
  • Hacer un boceto o Sketch: Invita a cada participante a pensar nuevas ideas y, si se siente bloqueados, invítales a pensar en cómo mejorar ideas ya existentes, de manera que puedan bosquejar cómo lo harían.
  • Decidir: una vez que cada participante ya tiene sus bocetos, es momento de compartirlos con el grupo para que, entre todos, decidan hacia dónde tirar.
  • Prototipar:  aquí es cuando el equipo ha de tomar decisiones acerca del concepto, qué incluye, para qué vale… Por eso, es interesante tener a mano papel para pintar los procesos, y asignar tareas a los participantes… el tiempo es limitado y hay que conseguir un “algo” que poder enseñar.
  • Validar: ¡este es el momento de la verdad! Presenta el prototipo a varios usuarios, déjales que interactúen con él y recoge su feedback… 

Si te has animado a realizar un Design Sprint, sólo te falta saber qué necesitas para lograrlo:

  • Un equipo variado con ganas de innovar y de aportar nuevas ideas
  • Una sala donde podáis dar rienda suelta a vuestra creatividad, y material de oficina para ello (notas adhesivas, rotuladores, pegatinas, y unas pizarras grandes).
  • Un cronómetro para controlar el tiempo

¡Disfruta de esta experiencia y cuéntanos, ¿has conseguido tu objetivo? ¿qué has aprendido por el camino?

¿Quieres conocer otros métodos con los que poner en marcha tus procesos de innovación? Te invitamos a que eches un vistazo a nuestra oferta formativa en innovación.

 

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